
Comienza el último tramo del año escolar, una etapa clave para cerrar con éxito todo el esfuerzo y dedicación que estudiantes, familias y funcionarios han puesto durante estos meses. Aunque puede parecer el momento más difícil —por el cansancio, las altas temperaturas o la cercanía de las vacaciones—, es precisamente ahora cuando más importante se vuelve asistir a clases todos los días.
Asistir hasta el último día no solo permite consolidar los aprendizajes, sino también fortalecer valores fundamentales como la perseverancia, la responsabilidad y el compromiso. Cada día es importante para terminar el año de la mejor manera, reafirmando todo lo que se ha aprendido y preparándose con confianza para los nuevos desafíos que traerá el próximo año.
En esta línea, nuestra comunidad refuerza el mensaje “Hoy asisto, hoy aprendo”, recordando que cada jornada escolar ofrece una nueva oportunidad para crecer, compartir y seguir aprendiendo.
Para esto, as familias cumplen un rol esencial en este proceso. Motivar a los hijos a continuar asistiendo con entusiasmo, ayudarlos a mantener sus rutinas y acompañarlos en sus logros diarios son gestos que hacen una gran diferencia. El apoyo familiar refuerza la idea de que terminar lo que se empieza es un valor que se aprende y se practica.
Algunos consejos para acompañar este cierre de año:
- Conversa con tus hijos sobre lo que han aprendido y lo que más les ha gustado del año.
- Refuerza su esfuerzo, aunque estén cansados: recordarles lo que han logrado los anima a seguir.
- Mantén las rutinas escolares hasta el último día.
- Celebra los pequeños avances, cada día asistido es un paso más hacia la meta.
Terminar bien el año es un acto de compromiso, esfuerzo y orgullo. Asistir hasta el final es la mejor manera de cerrar este ciclo y comenzar el próximo con confianza y motivación renovada. Porque “Hoy asisto, hoy aprendo”.