
Los y las estudiantes de II Medio B de nuestro colegio finalizaron la segunda etapa de un bosque comestible en su colegio, proyecto que promueve la educación ambiental y el desarrollo sostenible.
Esta iniciativa permite aprender de forma práctica sobre biología, ecología y agricultura sustentable, desarrollando habilidades como la planificación, el trabajo en equipo y la conciencia ecológica. Además de producir alimentos, el bosque mejora la calidad del suelo, fomenta la biodiversidad y contribuye a la captura de carbono.
El proyecto fortalece el sentido de pertenencia y responsabilidad de los estudiantes, quienes han asumido el desafío de transformar su entorno. Su compromiso es un ejemplo de cómo la educación puede traducirse en acciones concretas que impactan positivamente a la comunidad y al medioambiente.
Este tipo de experiencias demuestra que el aprendizaje va más allá del aula, al involucrar activamente a los estudiantes en iniciativas con impacto real. El bosque comestible no solo embellece el entorno escolar, sino que también deja una huella significativa en la formación valórica y ambiental de quienes participan, consolidando una cultura escolar comprometida con el cuidado del planeta y el bienestar colectivo.



























